(Trabajos del Taller de Poesía y Letrística 2020.)
El viejo eucaliptus
sigue dando
hamacas, mi balanceo
lo acompaña
–
Tu pesimismo
me alisa la mota
hasta con bigudí puesto
me rodea en si menor
me persigue en bicicleta
está tan pobrecito
que ya
no será necesario
matar.
–
Poesía
En vos, el dolor
no hace hogar
y el amor no es
sólo garantía
para la especie.
Aquí no es posible
el destierro.
El asesino de mí
se suicida.
La muerte duda.
Y no es venganza
es Justicia.
–
No te conocí cuando tus ojos
se esforzaban por ser de cielos.
Ni en jugueteadas charlas
entre vecinas nuevas
sobre viejas pérdidas
y los trabajos para la esperanza.
Sí me quedaba mirando
cómo el negro labrador y la grisecita
razaperro, como síntesis de tu pedigrí,
escoltaban tus furiosas caminatas
huidas? donde el hermanito
torturado matado desaparecido
te hacia señas
desde tanto doler?.
In memoriam de Florencia, vecina.
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